Son los hábitos los que te construyen, no la motivación.

Si cojes a un tonto y vago y lo motivas, tendrás a un tonto y vago motivado, nada más, no tiene la disciplina para hacer las cosas que se necesitan hacer para tener éxito.

La disciplina asienta hábitos, te vuelven constante, coherente con lo que quieres…

La motivación depende del momento, aveces está alta y otras baja, se acaba…

Define los hábitos que te van a llevar a donde tu quieres y pon la disciplina necesaria para cumplirlos.

NO FALLES.

Si tu meta es sacar a tu madre de trabajar, sabes que tienes que hacer todos los días para eso, pero no lo haces y fallas, en realidad te da igual sacar a tu madre de trabajar, es así de simple.

Tus acciones hablan más de lo que quieres que tus palabras.

SÉ COHERENTE - SE DISCIPLINADO - NO FALLES - CUMPLE TU PALABRA

— Jose Torres
“Porque el juego no se trata de sobrevivir, sino de vivir.”